Todos/as guardamos en la memoria aquellas multitudinarias manifestaciones que protestaban contra la guerra de Irak, las cuales capiteneaba la progresía del Partido ¿Socialista Obrero? Español, millones de ciudadanos/as nos echamos a las calles a gritar bien alto:
“No a la guerra”
La opinión pública internacional mostró su rechazo a la intervención imperialista en ese Irak que fue mutilado, desangrado y que aún llora, con más de un millón de personas perecidas en el conflicto, en esa intervención imperialista que fabricó armas de destrucción masivas imaginarias para justificar el saqueo de crudo. Ahora es cuando toca recodar que tanto en Estados Unidos como en el Estado Español los actuales gobernantes subieron al poder diciendo que sus respectivos predecesores, Bush y Aznar, eran el eje del mal por impulsar la guerra de Irak. Las tornas cambiaron, un negro entró en la Casa Blanca y con él la esperanza de un futuro menos oscuro.
Han pasado los años. El crudo iraquí se reparte entre empresas y multinacionales occidentales mientras en Irak sigue muriendo gente, gente inocente en la mayoría de los casos. Pero este crudo ya no era suficiente, hacía falta más. Libia, el que era el país más desarrollado del continente africano después de Suráfrica, ese era el siguiente en la lista. Entonces aquellos que gritaron “No a la guerra” se olvidaron del slogan y decidieron que había que atacar a la verde revolución en nombre de los “derechos humanos y del mundo civilizado” con la única pretensión verdadera de usurpar el oro negro abundante en Libia. Y ahí tenemos de nuevo a Estados Unidos y Reino Unido, a Zapatero haciéndole un Lewinsky a míster Obama y a Sarkozy desplegando la flota de los cien mil hijos de San Luis y reventando de nuevo a un país entero. Aquellos que gritaron “no a la guerra” y que condicionaron sus gobiernos a raíz de ese hecho no han dudado ni un segundo en sacar el arsenal y repetir el genocidio de Irak, en nombre eso sí, de la civilización y el desarrollo.
Ahora es cuando debemos pensar que todo será lo mismo bajo el marco de este sistema, lo mismo da un Bush que un Obama, o un Aznar o un Zapatero, todos jugarán sus intereses a merced del capital y del crudo en este caso.
Me apena pensar que millones de personas fueron utilizadas cuando lo del “no a la guerra”, y a esas personas va dirigido este artículo, ya que según mi punto de vista los votantes del PSOE sois partícipes y cómplices directos de la masacre que los asesinos del tratado Atlántico Norte están cometiendo ahora mismo en tierras libias, por eso pregunto :
¿Dónde está ahora aquella progresía pacifista?
Están repartiendo el botín de guerra, antes de ganarla, porque es sabido por todos/as que Libia caerá en manos de los verdugos occidentales que han encontrado en la invasión y posterior tutela el perfecto colonialismo del siglo veinte uno.
Y poco más que decir, ahora mismo mientras acabas de leer esto los “bombardeos humanitarios” están masacrando al pueblo Libio, mientras, eso sí, tendremos combustible para circular alegremente por nuestro mundo ejemplar y desarrollado.
Aitor Cuervo Taboada